Este es un post que se suponía debía escribir hace más de un año. Durante el año y medio que trabajé como azafato de Ryanair, escuchaba a algunos pasajeros quejarse de la calidad del servicio, la mayoría de las veces porque tenían como expectativa de servicio aquel ofrecido por las compañías regulares (Alitalia, Lufthansa, Iberia, etc) y en menor medida porque algún compañero realmente había sido grosero con ellos.
Satisfactoriamente puedo decir que la mayoría de mis pasajeros se acercaban al final del vuelo a agradecernos por el servicio prestado. Otros manifestaban su asombro haber recibido un servicio superior al esperado.
Fue el caso de una muchacha que volaba de noruega a Chareleroi, viaje que hacía por recomendación médica para superar su fobia a volar, desde que se embarcaron su amiga se acercó para ponernos al tanto de la situación, por lo que durante el vuelo nos turnábamos para tranquilizar a la joven con información sobre todos los ruidos y movimiento que hacía el avión en cada etapa del vuelo. Durante el "taxing" la amiga nos dio las gracias por la atención, cerrando con esta frase "... pensábamos que por ser ryanair no les iba a importar la condición de mi amiga..."
Con orgullo les muestro el dibujo que me regaló Michiel (un niño holandés de 5 años) en un vuelo Malaga - Caharleroi, al que le regalé algunas hojas en blanco para que matara el aburrimiento, ya que su mami se le pasó el detalle y dejó el cuaderno de dibujo en el equipaje facturado.
Más allá de mis anécdotas, la compañía lleva un riguroso programa de "Mistery Passengers" que evalúan el nivel de servicio de cientos de vuelo mensualmente. Y además, se toma muy en serio las quejas de los pasajeros. Como el caso de un pasajero al que se le pegó un chiclet en el pantalón, caso por el cual se me llamó a declarar por haber formado parte de la tripulación del vuelo donde ocurrió el incidente y por lo que supe la resolución fue regalarle un pasaje al afectado como compensación a los perjuicios causados.
En fin, entiendo que algunos de los que me leen hayan tenido experiencias negativas volando en Low Cost. Sólo decirles que en mi experiencia personal, las fallas del servicio de abordo, son desafortunadas excepciones, causadas por personas que deberían dedicarse a otras actividades (como el pastoreo de ovejas, o a contar la cantidad de M&M's que entran en cada paquete) antes que a la atención al cliente, que al desinterés corporativo por prestar un buen servicio.